UN ESTILO
Contemplar y relacionarme mejor.
En este tercer proceso, quienes optamos por el seguimiento de Jesús, tenemos que reconocernos más como buscadores de sentido, que como poseedores de una verdad que nos dispensa de los riesgos de tener que decidir.
Discernimiento VS servir mejor.
El discernimiento evangélico es el modo de descubrir la voluntad de Dios en nuestra vida concreta y un medio imprescindible para alcanzar la “vida plena según el Evangelio”. Esto contrasta con los cristianos que aspiran, como mucho, a salvarse; por eso se conforman con alcanzar los mínimos que permitan la salvación. Para lograr este objetivo no se necesita de especial discernimiento, basta con cumplir los mandamientos de Dios y de la Iglesia.
Por una Iglesia en salida
El ejercicio de discernimiento pretende ofrecer la oportunidad de vivir una experiencia de “Caminar juntos, en el Espíritu de Jesús”, es decir, una experiencia de sinodalidad. No se trata
Caminamos juntos según el espíritu de Jesús
Una cosa es vivir “en el Espíritu”, en cuyo caso todo depende del Espíritu, poco importa saberlo o no, y otra cosa es “vivir según el Espíritu”, es decir, ser conscientes de la presencia del Espíritu” como nos propone la tradición cristiana.