Todos convenimos que estamos viviendo en la era de la comunicación. Pero basta mirar la propia experiencia y que nos preguntemos ¿Hoy, nos comunicamos más y mejor?
Mi experiencia personal es que me comunico con mayor facilidad con personas lejanas que con las que estoy conviviendo diariamente.
Si por comunicación entendemos simplemente el simple hecho de transmitir un mensaje a las personas, en este caso es claro que los medios de comunicación social hoy nos facilitan mucho la comunicación de mensajes. Yo mismo, la semana pasado envié y recibí mensajes por internet de varios país del extranjero, entre los cuales uno era de China y de diferentes partes del España. Me comuniqué por ‘skype’ con compañeros del Perú, Roma, Bélgica… Si miro a la sociedad veo como las empresas, las instituciones sociales, políticas, religiosas… elaboran planes de comunicación, difunden mensajes a su público de las excelentes cualidades de su producto. En esta forma de comunicarse todos nos situamos en una misma lógica comercial, todos “venden” algo. Creo que también las mismas iglesias estamos ‘cayendo’ dicha lógica. ¿Por qué?
La comunicación si la miramos desde la perspectiva del compartir y del intercambio, que se realiza entre personas, que se escuchan y acogen y reconocen sus deseos y esperanzas… creo que nos queda un largo camino por recorrer en nuestras familias, grupos, comunidades…, en eso son pocos los medios que nos apoyan, aunque necesitamos dicha comunicación, pues vivir es comunicarse. Pero ¿podremos sobreponernos a la tentación de vivir la comunicación en lógica comercial? ¿Qué nos puede motivar a vivir la comunicación con intercambio personal? Mi experiencia me anima a seguir practicando la “comunicación de vida” en los espacios humanos en los que participo. Tú ¿qué piensas?
Estoy de acuerdo,la comunicación de experiencias vividas es la que produce credibilidad, porque para informarnos ya tenemos internet.
Al leer el título de tu comentario me ha saltado de nuevo una idea que ya se repite : Vivimos como dices en la era de la comunicación, esto es un hecho irrefutable. La difusión de noticias es cada vez más rápida, mas abundante y más variada. Casi podríamos decir, que hay una sobresaturación de información.
Las afirmaciones anteriores no suponen que tengamos una mejor comunicación, quizás como sugiere tu título tenemos unos potentísimos medios de comunicación y unas magnificas posibilidades de comunicarnos, sin embargo la «comunicación», entendida como sugieres en los párrafos siguientes, deja que desear. Coincido contigo en la necesidad de recorrer un largo camino en cada uno de los ámbitos en que nos movemos.
Pienso que en esta época de «sobreinformación interesada» (cada medio abunda en sus intereses), existe demasiado ruido informativo de fondo que impide en muchos casos, dilucidar la veracidad de lo que se nos dice. Mi experiencia personal, me hace pensar que en la medida que comparto con otros parte de mis pensamientos y vivencias, frente a la realidad que día a día se me plantea, me siento enriquecido.
Por otra parte, creo que el momento histórico actual, con todas las dificultades que arrastra, constituye a la vez un reto que va permitir una más profunda necesidad de comunicación entre las personas.
Respecto a tu pregunta «¿Qué nos puede motivar a vivir la comunicación con intercambio personal?» Creo que como he señalado antes, las personas estamos cada vez más necesitadas de espacios de convivencia que nos permitan esa «comunicación de vida» En nuestra mano está facilitar desde nosotros mismos cauces a los que tenemos cerca.