Recientemente, he tenido la oportunidad de leer un estudio publicado en «Religión Digital», basado en datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Este análisis revela una realidad preocupante: la cifra de personas que se declaran ateas se ha triplicado en las últimas décadas. Mientras que solo el 8% de las personas mayores de 70 años se considera atea, entre los jóvenes de 18 a 29 años este porcentaje asciende a un 25,6%. Además, en algunas comunidades autónomas de España, como Cataluña, el País Vasco y Galicia, más del 80% de la población no se identifica con el catolicismo ni practica su fe.
Frente a estas cifras, el portavoz de una diócesis expresó en un comunicado una doble preocupación: «la radical secularización de la sociedad» y «el alejamiento de los jóvenes de sus raíces, identidad y cultura, que están profundamente ligadas a la Iglesia». Sin embargo, creo que buscar culpables o aferrarse Read More