Comentaros que me encuentro tocado por los temas que trabajamos en la Rioja: Escuchar y Narrar, en la variante de lo cotidiano.
Sucedió que en los trabajos de voluntariado, el domingo en el rastro, me encontré con un amigo. Y mi pregunta fue.
-¿Vienes algunas veces por aquí?
– Bastantes; en ocasiones encuentro algún libro que me interesa. Tengo unas veinticinco biblias de diferentes autores.
Esta persona se mueve en Ciencias Religiosas, y da conferencias. Le invité a que se reuna con nosotros el año que viene.
De verdad que ahora con la Biblia en mis manos y en las parábolas, voy mejorando. Si bien contesto afirmativamente a la pregunta, ¿Necesitas espiración?
El siguiente domingo, pasamos la mañana en casa de un compañero que se recupera de un ataque cerebral. La música nos han dicho que es una buena terapia y con los instrumentos de cuerda, se montó la fiesta.
Dejo caer, que a otro asistente los médicos le habían intervenido quitándole un pulmón.
La dueña después del ensayo nos reunió en otra estancia, para ofrecernos, papas, almendras, aceitunas con unos vasos de agua.
El señor de mi lado me contaba que de música no conocía ni una sola nota por su nombre.Tocaba de rutina.
-Tocas todos los días la bandurria? le pregunté.
– No ahora ya no, algunos días salgo con mi pequeña barca, soy marinero.
Barca redes.
Esto fue una invitación a situarme a la escucha de las palabras de Jesús, en el lago de la vida con personas sencillas, que igual, no entendían tampoco todo el mensaje como me pasa a mí.
José Noguera