Conversaciones, Justicia Social.

Día sí y día también me acerco a este libro,
para mirar las nuevas entradas,
y me muero de ganas en participar.

Amig@s, vuestro ropero es mayor que el mío,
lo que vais exponiendo lo manifiesta,
pero no creáis que yo voy siempre de negro.

Es a medio día,  después de comer, cuando la terperetura
es más agradable para dar un paseo.

Paso por el lado de una planta con las ramas caídas,
con flores del color de los limones,
coincidimos, una mimosa preciosa.

Cruza  una pareja de jóvenes,
con un niñ@ en el carro,
que no van alegres.

Miguel no trabaja y la hipoteca,
que en la pasada década era atendida
mensualmente por ellos,
los padres tiene que colaborar ahora,
para cumplir los compromisos de pago.

Esto cambia totalmente sus ilusiones e incide con fuerza
en las relaciones personales.

Pienso en personas, generalmente jóvenes,
que les ha pasado lo mismo ,
y al final, sin trabajo ni apoyos, lo han perdido todo.
No es justo,
es poco decir.

Dios nos sorprende contínuamente, con ese misterio,
que debo saber encajar,
porque montadas las cosas para bién,
ellas siguen un curso imprevisible.

Jesús el Dios con nosotros, contempla en sus enseñanzas
qué hacer,
y compruebo que me falta inspiración.

Y solo, cuando no tengo cerca ningún viviente,
levanto la vista
y me surgen estas preguntas.

Dios, ¿dónde estás?
para conversar vivencias diarias.
y la segunda mas intencionada.

Dios, ¿dónde me esperas?
La fuente de mis días,
me indica que ya no tengo la meta tan lejos.
y sigue ese misterio que me acompaña,

Recuerdo que tengo que preparar la clase
de música clásica,  para el lunes.
fuerza, belleza, alegria ……
desenlace, tristeza temor…..
tenemos que comentar lo que nos dice el autor
al crear la partitura,
que con todo comodidad podemos escuchar ahora.
Este semestre nos dedicaremos a ello,
La maestra se encuentra ilusionada,
y me ha dejado caer que ella también va aprendiendo. No veas.