Ayer volvimos a casa de nuestro viaje a La Rioja. El año pasado ya fuimos y el giro que dieron nuestras vidas fue enorme. Aprendí que debía dejar de mirar a los campanarios y mirar a la Persona… Así lo hicimos, nos juntamos el grupo de Alzira: Isabel, Bernat, MªJosé, Celia, Gumer, Rosa Mari, Eduard y yo. Y después de darle muchas vueltas emprendimos este nuevo camino. Este año había sido duro a nivel personal y creí que no podría ir; pero al final cuadrarón las cosas y allí que fuimos, con la baja de Isabel (que ha sido abuela y a la que echamos de menos) pero con la grata incorporación de Amparin. Que alegría de reencuentro, abrazos, besos…. parecía que no hubiese pasado el tiempo….
Novedades en el encuentro, pocas pero importantes; intentamos profundizar en la Espiritualidad…. Desde mi experiencia, contrastando con los demás y filtrando desde la Palabra para volver otra vez a mí. Pero sobre todo darnos cuenta que no se puede (no se debe) hacer la lectura de las parábolas desde la clave bueno/malo, sino desde la clave signos de vida/signos de muerte. Experimentar, compartir, buscar signos de vida, crear lazos de cariño… en definitiva, descubrir o más bien redescubrir que no importa la edad, ni la salud, ni mis circùnstancias…. sólo hay que estar abiertos a la Novedad del Reino y no conformarnos con lo que ya sabemos.
Mi deseo es estar abierta a un camino siempre de búsqueda, siempre en marcha…. Todo esto aderezado con buen rollo, chistes, canciones, buen pacharán, vino dulce de Malaga, licores de hierbas, y sobre todo, de muy buena gente. He aprendido tanto de todos vosotros, que soy mejor persona que hace una semana. Un beso muy fuerte a todos.
Amparo de Alzira.
Señores del Movimiento por un mundo mejor, en mis años mozos participé en segunda fila, en el proyecto que se llevaba en mi parroquia, por circunstancias varias he militado después de los años en sindicato y otras organizaciones y os puedo decir que no he conocido un trabajo más coherente que el del NIP.
Ánimo.