La vida cotidiana (III)

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• Maite dice:

  07/05/2021 a las 21:11

  A lo largo de mi vida he tenido que adaptarme a distintas situaciones. No es lo mismo ni las distintas épocas según la edad, la profesión, la familia, la parroquia, diferentes influencias de los cambios de la sociedad.
  En todas ellas me pregunto ¿Me he sentido libre para tomar las decisiones significativas en mi vida? No sé si he sido muy consciente pero me inclino a pensar que sí. Eso no quiere decir que se hayan cumplido siempre mis expectativas. Son las oportunidades que nos da la vida para en cada situación ejercer nuestra posibilidad de optar.
  Me he movido entre dos aguas muchas veces.
  No vivo aislada de la sociedad, cultura, acontecimientos, compañeros, amistades, familia… que en muchas ocasiones me he sentido en la necesidad de actuar pensando lo que los otros me “exigían” o necesitaban. Pero aún en esas ocasiones he hecho conscientemente lo que he querido hacer. En este momento, que estoy liberada de obligaciones laborales, tengo tiempo especial para tomar conciencia que mi vida siempre ha sido mía. Con sus momentos difíciles pero siempre con la confianza en la posibilidad de ser felices que la vida nos da.
  Con la conclusión, que para crecer humanamente necesito complementarme con la humanidad de las otras personas. Las relaciones son fundamentales y en esta situación que estamos viviendo, sí que ha sido evidente. Pero también me ha servido para conocer muy de cerca la labor de personas, como Asistentes Sociales, Médicos de Atención Primaria, Psiquiatras… que además de una buena atención profesional, demuestran gran humanidad.
  Estar atenta a la realidad me da muchas oportunidades de interpretar y dirigir mi vida. Simpre con un buen guia. Jesús.
  Gracias, Nacho, por esta oportunidad que nos das para reconocernos y vivir nuestra vida desde “dentro”.

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• Cristóbal dice:

  02/05/2021 a las 12:05

  Esta 3ª entrega nos sitúa ante tres preguntas que pueden resumirse en una:
  • ¿Soy protagonista de mi vida?
  • ¿Soy yo o son otros quienes manejan mi vida?
  • ¿Soy yo el lector e intérprete de esa mi vida?
  En resumen, ¿el que maneja lo que vivo soy yo, o sigo lo que desde fuera me dictan?
  Esta cuestión es algo que desde un tiempo a esta parte vengo debatiendo en mi interior y también en diálogo con otras personas. Existe una fuerte corriente de pensamiento, bastante extendida, de que determinados poderes fácticos son en definitiva quiénes manejan los hilos de lo que el resto de los mortales podemos hacer. Este debate no es nuevo, ya desde muy antiguo se ha manejado el destino, Dios, el poder, el dinero, como elementos que en realidad son los que imponen lo que hacemos las personas normales. Hoy con mucha fuerza se mantiene que son determinados poderes fácticos, especialmente los poderosos del dinero y las redes de comunicación, quienes están imponiéndonos y dirigiendo nuestras vidas. Personalmente creo, que aunque sea cierto que esas fuerzas condicionan bastante nuestro rango de libertad, ya que disponen de muchos elementos que nos condicionan. Cada uno de nosotros a pesar de lo anterior, tiene su propio margen de poder, para llevar a cabo con nuestra vida aquello que creamos conveniente. No soy tan ingenuo para pensar que podemos libremente manejar nuestra vida, pero sí que tenemos un amplio margen de libertad para dirigirla en un sentido o en otro, es precisamente en esta parcela donde este trabajo sobre la cotidianidad me ha resultado más interesante y útil. Al hacerme consciente de esa parcela que tenía olvidada, me permite redirigirme en la dirección que creo más conveniente. Es precisamente en la aceptación de mis propias líneas para enfrentarme a las modas e imposiciones de nuestra sociedad, desde donde puedo manejar mi vida, y como no mi propia espiritualidad.
  Reconozco que para poder optar, necesito conocer, y para conocer he de informarme de las distintas versiones con frecuencia intencionadas que se me ofrecen, y una de las informaciones que ayudan a la opción, es precisamente el modelo de vida por el que optó Jesús, así una vez informado, puedo optar y ser intérprete de ella en el escenario de mi cotidianidad.

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