Hace unas semanas asistí al acto inaugural de las “fiestas patronales” de un pueblecito. Mi presencia se debía a que el hijo de mi sobrino era festero. El evento tuvo lugar en un salón multiusos del ayuntamiento. El hecho me pareció significativo, novedoso y creativo. Apenas si se nombró una sola vez el nombre del patrón del pueblo y, como de pasada y no hubo ninguna presencia de las “autoridades religiosas”. Podíamos decir que era un hecho pura y simplemente popular. Read More