En la fuente de la plaza hoy se llenaban de agua las garrafas de un grupo de rumanos. Aparecieron hacia finales de junio, más o menos. Desde que han llegado el barrio no está más degradado, pero la policía se empeña en detenerlos a menudo. Ellos son para nosotros una referencia de nuestra fragilidad, de todo aquello que se nos escapa. Son esa parte de la plaza a la que difícilmente podremos llegar. Read More

