Con los años, es curioso, uno va necesitando menos cosas y voy dando importancia al tiempo, que intuyo su declinar, pero a su vez esta situación me está ayudando a comprender que lo importante no es su duración, sino en qué y cómo gasto y consumo el tiempo de la vida. Read More
Uno se queda muy afectado viendo la TV con lo efectos tan devastadores y con tantas muertes del terremoto en Turquía y Siria. Ver como se caían edificios de diez plantas… Y uno exclama pero Dios mío ¿Cómo es posible?… Pero también estoy viendo ese dinamismo de solidaridad, centros de recogida de alimentos, bomberos, ONGs, soldados, camiones cargados de materiales y comestibles de muchos países… Y hago mía esta plegaria que me he encontrado hoy, sin saber de quién es, pero que expresa lo que siento en estos momentos para unirme al dinamismo del Espíritu de Jesús que sin duda está en esos movimientos de solidaridad.
El evangelio de Mateo (5, 13-16) nos invita a “ser”, no que “tenemos que convertirnos en sal y luz…”. Es más, nos advierte que si la sal pierde su sabor y la luz se pone debajo de un celemín no solo pierden su rasgo de identidad, sino que quedan radicalmente pervertidas.
La sal y la luz son dos formas diferentes de realizar su acción: la sal remite a una acción invisible; lo propio de la luz, en cambio, es brillar. Las dos son inseparables. De hecho Jesús luz del mundo, es también el Verbo encarnado. Read More