También en Málaga hemos iniciado el itinerario

1ª Jornada de encuentro 23 de noviembre de 2013

 El pasado sábado un grupo de 27 personas compartimos desde las diez de la mañana en los salones de la parroquia  Ntra. Sra. del Carmen de Campanillas, la primera jornada de la experiencia que queremos vivir a lo largo de este curso en cuatro momentos.

Nos reunimos un variado grupo de personas de procedencias y compromisos diferentes, aunque todas bastante sensibles a las dificultades y problemas  de los que  están a nuestro alrededor y con deseos de compartir experiencias.

Algunos de los participantes no nos conocíamos; para familiarizarnos unos con otros, comenzamos una dinámica en la que formamos parejas al azar y tras un rato de conversación, uno de los miembros de la pareja presentó al gran grupo al otro miembro, comentando lo que en la conversación resultó más significativo y lo que la persona presentada indicó que quería que se reflejara.

Tras un tiempo de reflexión personal, comenzó el trabajo en grupo, en el que cada persona puso  en común  sus expectativas e intercambiamos  lo que  pretendíamos recibir de este encuentro. Luego disfrutamos de una proyección motivadora, para hacernos reflexionar sobre lo que en este momento supone para cada uno de  nosotros  la vida familiar y qué es lo que motiva y condiciona nuestra vida cotidiana. Luego, de nuevo,  tuvimos un largo rato de reflexión personal con la ayuda de un cuestionario.

Hacia las 2,30 compartimos en animada tertulia los sabrosos alimentos que cada uno había aportado para la ocasión, este rato resultó relajado y muy agradable permitiendo un mayor acercamiento y relación.

La tarde desde las 4,30 la dedicamos a “dar la palabra” a las personas que quisieron  trabajando en pequeños grupos. En un primer momento pusimos en común, en un clima de escucha respetuosa y atenta, nuestras reflexiones; luego  procedimos a descubrir como grupo  las contantes que se dan en nuestras experiencias, así como los desafíos que llevan implícitos; después intentamos  mirar  la forma en que vemos la familia de cara el futuro. Tras un breve descanso, también en grupo, intentamos descubrir lo que nos preocupa del entorno, para ello elegimos uno de los interrogantes planteados para profundizar en él, ver en qué nos cuestiona y cómo nos situamos ante ello.

Terminamos la jornada, con una sencilla asamblea en la que pusimos en común lo visto en los grupos y  otras  aportaciones espontáneas.

Las personas que quisimos, nos incorporamos a la celebración eucarística de la parroquia que nos acogía.

Los que hemos formado el equipo animador, queremos dar las gracias por la magnífica acogida a la convocatoria que hicimos y manifestar nuestra satisfacción por cómo se desarrolló el encuentro, así por cómo hemos vivido personalmente la experiencia.