En esta semana me encontré con una persona y me planteo un asunto familiar y estuvimos, por breves momentos, conversando sobre una cuestión. De pronto me lanzó abiertamente la pregunta: ¿Vd. me quiere ayudar o Vd. me quiere? Mi sorpresa se volvió silencio, pues de verdad quede confuso y perplejo. Pero fue mi interlocutor el que rompió el silencio diciendo: “En la vida, hay mucha gente dispuesta a “Ayudar”. Pero se encuentran pocas personas dispuestas a “querer”. Y me fui dándole vueltas a lo que me acaba de escuchar.
En la tranquilidad de la noche comencé a darle vueltas y fui tomando conciencia de que realmente había una diferencia notable. Efectivamente no es lo mismo “ayudar” que “querer”. La relación de ayuda es desigual, asimétrica, puesto que el que ayuda se sitúa en un plano superior al que es ayudado. Yo lo he constatado por experiencia: ¡Qué duro y qué humillante es cuando uno se ve obligado a pedir ayuda a alguien! Vivir de “ayudas” es vivir en una humillación constante. Porque es depender de otros. Es estar por debajo de otros. Pero, sobre todo, la relación de ayuda es una relación que “domina” el que presta: yo puedo ayudar hasta donde quiera…
La gente corriente y normal, a no ser que uno sea un cara dura, apreciará más el cariño que la ayuda, por todo lo que supone de humillación, de pérdida de dignidad y de baja autoestima.
En cambio la relación de “cariño” es una relación de “igualdad”. Y es, además, una relación “recíproca”: cuando dos personas se quieren, las dos dan y reciben, es más la relación de “cariño” es una relación que nunca sabemos hasta dónde nos puede llevar. De hecho algunos llegan a dar la pida por los otros.
En el fondo equivaldría a decir que una cosa es “dar” cosas, tiempo, regalos… y otra cosa es “darse”, -esto es el cariño-, el centro de atención no es uno mismo, sino los demás, de ahí pueden surgir relaciones nuevas… ¿No os parece que esto tiene muchas consecuencias para la relaciones familiares, de grupo… en nuestra vida cotidiana?
COMPARTO LAS REFLEXIONES DE NACHO Y CHARO.
QUIERO AÑADIR UN MATIZ QUE ME HA SERVIDO EN MUCHAS SITUACIONES CUANDO HE PROCURADO ESTABLECER RELACIONES DE IGUALDAD, ADEMAS DE OFRECER AYUDA, Y POR SUPUESTO CARIÑO.
POTENCIAR EN LA OTRA PERSONA Y HACER VISIBLE SUS CUALIDADES Y HABILIDADES. RECONOCER QUE MUCHAS DE ELLAS YO NO LAS TENGO AL IGUAL QUE ALGUNAS DE LAS MIAS A ELLA LE FALTAN. NOS QUEDABA CLARO QUE COMPARTIMOS LO QUE TENEMOS.
ASÍ QUE CASI SIN DARNOS CUENTA HABILITABAMOS UN BANCO DE FAVORES EN EL QUE PONIAMOS A DISPOSICIÓN LO QUE SABIAMOS HACER.
ALGO TAN SENCILLO COMO ESTO NOS PUEDE SERVIR PARA NO CREAR SITUACIONES DE DISIGUALDAD Y POTENCIAR LA AUTOESTIMA.
ESTO DE ESCRIBIR CON MAYUSCULAS ES POR EXIGENCIAS DEL GUION AL USAR SOLO UNA MANO
Así es, Nacho, este enfoque tiene consecuencias sobre las relaciones humanas. Me gusta la reflexión que haces, porque es verdad que normalmente nos situamos por «encima» cuando damos ayuda a los demás, y con ello mejorando nuestro autoconcepto, considerándonos «buenas personas» (una nueva distorsión cognitiva en la que es muy fácil caer). Así que ¿no será que necesitamos prestar ayuda por puro «egoísmo», por mejorar el concepto que tenemos de nosotros mismos? Creo que si somos muy sinceros con nosotros, así es.
Así que estoy de acuerdo en buscar la igualdad también en ese aspecto y seguramente nos vendrá muy bien para ello, pensar que: puede ser que cuando demos ayuda nos autocomplacemos (a veces es un calla-conciencia) y que sin embargo, cuando nos dejemos ayudar, tengamos un acto de generosidad. Me encantan las paradojas, creo que la vida en sí misma, es una gran paradoja.
Y pensar en lo que tú dices, que darse, querer, es la clave, y yo añadiría algo que siempre he pensado de modo muy íntimo, que «era mi secreto». Querer al otro/a y sobre todo pensar, sentir mejor aún, convencerse incluso, que la otra persona con la que nos relacionamos, nos quiere. Si yo siento que cada persona con la que me relaciono me quiere, tiene sentimientos positivos hacia mí, la relación se hace fácil y la reciprocidad del sentimiento la tenemos asegurada!. A mí me funciona!