Los evangelios son relato de una experiencia de fe, no son como una estancia doctrinal, moral y reguladora, por eso nos permite hacerla nuestra y compartirla. La palabra evangélica, pues, es una palabra entre “tú” y “yo”, y no una doctrina o explicación, sino que es evangélica en la medida en que “yo” “te” narro lo que “yo” vivo a propósito del encuentro con Jesús, el Viviente y que se convierte en Buena Nueva para “ti”.
Para facilitar esa experiencia quisiéramos hacer una primera aproximación general a los evangelios, que fuera sencilla y comprensible a personas sin una gran preparación y, además, que fuera lo más interactiva posible para compartir luces y sombras.
En una primera fase haremos un recorrido general que nos introduzca en algunas cuestiones, como éstas, que irán apareciendo cada quince días:
- Primera aproximación a los evangelios
- Sentido y valor del evangelio
- Los evangelios libros de fe, no biografía
- Base histórica de los evangelios
- ….
Introduciremos también algunos documentos para lectura y reflexión personal, abierta también al diálogo, que siempre es enriquecedor y clarificador…
En una segunda fase, introduciremos una guía para el comentario del texto del evangelio del cada domingo: qué dice y qué nos dice el texto y qué le decimos al Señor…
Nos introduciremos también en el conocimiento de las peculiaridades de cada uno de los evangelios…
Invitamos pues a entrar en el blog: “A LA ESCUCHA DE LA PALABRA”, cuyo link se encuentra visible a mano izquierda de este blog, a todas la personas que quieran ejercitarse en la escucha de Jesús en los evangelios y compartir lo que el encuentro con Jesús evoca, suscita, despierta, y nos invita…
Ana es verdad todas las reflexiones que has echo del Evangelio de hoy y a mi leyendolo me parece que lo puedo comprender perfectamente lo que Jesus quiere de nosotros que le sigamos pero con confianza en nosotros mismos y no nos olvidemos de los enfermos y necesitados prestandoles nuestra ayuda muchos recuerdos para todos
Comparto el comentario del evangelio, de este domingo, enviado por un buen amigo.
Lc. 14, 25-33. 08/09/2013
«Seria una grave irresponsabilidad vivir hoy como discípulos de Jesús que no saben lo que quieren, ni a dónde pueden llegar, ni con qué medios han de trabajar” (J. A. Pagola)
-La liturgia de hoy es una invitación a ponernos ante la vida. Su llamada es la llamada de la vida que se concreta en una respuesta personal, responsable y adulta…
-El evangelio nos habla de generosidad y de responsabilidad, que van a la par con el esfuerzo, el sacrificio y la capacidad de renunciar a determinadas cosas para sacar la vida adelante. Nos advierte de que ser cristiano no es saber de memoria la “doctrina cristiana”, sino hacer de su mensaje nuestra referencia.
_Tenemos mucho que agradecer a quienes son capaces de salir de sí mismos y mirar a su alrededor. Debemos mucho a los que en la comunidad, parroquia, barrio… organizan su tiempo pesando en los demás. Aunque solo sea una poco. Y en esto anima y agradece Pablo a los fieles de la comunidad de Corinto: “A cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común” (Icor. 12,7)
*-.Del evangelio de hoy podemos deducir tres exigencias:
_1-Reorganizar las prioridades.
Digamos que Jesús no pasa por alto y menos infravalora la familia y la amistad. Nos advierte del peligro de quedarnos en lo externo y en las mediaciones. Ser creyente es construir la vida desde el amor que se concreta en la amistad generosa, en la ternura que acoge y da, en solidaridad que nos hace disponibles… Y es desde aquí que tenemos que desarrollar la capacidad de discernir.
-No todo es igual. No vale cualquier cosa. No es lo mismo “esto” que lo “contrario”. “Mi madre y mis hermanos son lo que conocen la voluntad de Dios y la cumplen”.
_2-Segunda exigencia: Calcular esfuerzos.
¿Quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos…?
-Es una invitación a conocernos. Descubrir lo que somos capaces de hacer. ¿Dónde nos sentimos centrados, a qué responde nuestras inquietudes y necesidades reales, qué nos puede ayudar a crecer, a madurar…? Porque ser cristiano no es cuestión de impulsos, fervorines o corazonadas y entusiasmos superficiales, sino un proceso diario que supone reflexión y decisiones personales y valientes. Ni la euforia, ni el entusiasmo masivo sintonizan con el evangelio.
El evangelio sintoniza con la esperanza y la constancia, que van unidas a la paciencia y la fuerza de voluntad. Y son signo de madurez y personalidad.
_3-Tercera exigencia: Llevar la cruz.
“Quien no cargue con su cruz, no puede ser mi discípulo”
-A veces hemos entendido esto de “llevar la cruz” como buscar pequeñas mortificaciones y privaciones para parecernos a Jesús que tanto sufrió.
-No se trata de buscar el dolor, sino de asumir el esfuerzo que supone ser constante y responsable, y acompañarnos y aliviar el sufrimiento de otros.
_El cristiano no ama ni busca el sufrimiento; pero asume que el vivir con coherencia y autenticidad exige renuncias, y acarrea incomprensiones y rechazos.
*-.Jesús… o si queréis la vida, el equilibrio personal y la paz interior, el buen hacer y el sentido común… nos exigen renunciar a lo que nos impide ser personas más humanas, más libres, más solidarias y felices.
-Llevar la cruz, “es abrirse confiadamente a Dios y solidarizarse con los hermanos precisamente en la ausencia de felicidad” Jesús habla de rechazar el estilo fácil y de aliviar las cruces de las personas. De vivir en actitud de servicio.
_Me parece importante esta reflexión de León Tolstoi:
-“Quien llega a entender
Las enseñanzas de Cristo
se sentirá como un pájaro
que no sabía que tenía alas;
y ahora, de pronto,
se da cuenta de que puede volar,
puede ser libre
y ya no tiene nada que temer”.
¡Que Dios nos ayude!
me parece muy buena idea eso de escuchar la palabra de manera que entendamos todos y poder explicar lo que cada uno piensa