Skip to main content

Buenas Noticias de calidad humana

By 06/11/2022Sin categoría

Hace unos días los medios de comunicación daban la noticia de que Migue Ángel Roldan, triatleta andaluz afectado de ELA, había conseguido alcanzar el campamento base de la montaña más alta del mundo, para lanzar un grito a favor de las personas que sufren como él, por una vida más digna, con unos cuidados continuados por manos expertas y que se aumente el nivel de inversión en las investigaciones de esta enfermedad.

Es un acto digno de reconocimiento, primero por el esfuerzo realizado a pesar de sus condiciones físicas; segundo por su constancia, valentía y grito de esperanza por la vida que no se rinde ante las dificultades y tercero porque es un grito pensando en los demás y en el futuro.

Y esto me viene a la mente hoy, cuando caminando esta mañana con mi mujer, comprobábamos como había mejorado el espacio por el que andábamos, un circuito natural que rodea nuestra ciudad. Un espacio que se ha ido mejorando para el bienestar de las personas. Una noticia salta a la prensa porque es grito de fuerza esperanzada y valentía generosa y la consideramos buena noticia.  ¿Cuántas cosas suceden a nuestro alrededor, calladas, continuas, como gotas de rocío imperceptibles que mejoran nuestras vidas?

Y posiblemente  este deportista andaluz habría conseguido, antes de estar afectado por esta enfermedad que le ha sacado a los medios de comunicación, alguna victoria que le colocara por encima de los otros atletas. Tal vez lo más importante para él era la superación conseguida a través de la constancia, esa mejora que le permitía sentirse orgulloso de sus éxitos de superación personal, vencer los retos que se marcaba día a día, como deportista y profesor deportivo, y que en muchas ocasiones servían para que el mundo concreto en el que vivía fuera más agradable para quienes le rodeaban, antes de popularizarse por el modo de afrontar la grave enfermedad que está padeciendo.

La vida diaria nos ofrece un continuo regalo de oportunidades para mejorar nuestra vida y las de las personas con quienes vivimos, Miguel Ángel reconocía en una entrevista como esta nueva situación le hizo tomar el toro por los cuernos y decidió ser el dueño de su vida. En ocasiones nuestras propias actuaciones nos pasan desapercibidas sin ser conscientes de las repercusiones que pueden tener sobre quienes caminan a nuestro lado y necesitamos momentos u ocasiones especiales para tomar conciencia y decidirnos a ser dueños de nuestra vida.

Y esto me cuestionaba a mí mismo al plantearme en qué medida soy dueño de mi vida y que es aquello imperceptible que yo aporto a este mundo concreto en el que vivo, en el que me relaciono, aquello que lo hace más habitable,  o le proporciona mayor calidez humana. Y sin acritud pienso que mi actual aporte, aunque con dificultades y fallos, es escuchar evitando la polarización de opiniones e ideas en los ámbitos en los que me muevo. Es una actitud de escucha, comprender las ideas de los demás, compartir las mías, sin imponerlas como verdades absolutas, para que no se conviertan en motivo de distancia y enfrentamiento con las personas con las  que convivo.

¿Y tú? ¿Qué es aquello imperceptible que aportas para mejorar el mundo en el que vives?

 

One Comment

  • Giovanni Canestri dice:

    l.- Busqueda de personas sencillas.

    2.- A través de ellas, intercambiar puntos de vista que nos unen y que nos ayudan a sacar adelante los problemas comunes laborales.

    3.- Aceptar lo que la realidad va causando en cada uno de nosotros. Y en nuestro ambiente.

    Ppedro1@yahoo.com

Leave a Reply