En un mundo en el que la imagen y las redes sociales ocupan con sus presencia todas nuestras vidas, (¿quién no tiene un móvil hoy en día?) todos nuestros hogares, los espacios públicos… curiosamente no es casual que bastantes personas de toda condición, entre las que me cuento, vamos sintiendo la necesidad de escapar de tanta solicitud externa que nos abruma y nos hace sentir la urgencia de ocuparnos más decididamente del mundo interior.
Pero si somos sinceros adentrarnos en nuestro mundo interior, vivir desde dentro es algo que no sabemos, y hasta muchas veces sentimos miedo.
El cuidado de la dimensión interior se concreta en modos de hacer, en itinerarios en los que tenemos que concretar cuándo, dónde y con qué apoyos lo podemos recorrer. Ciertamente cada persona puede encontrar su manera.
Cuidamos la interioridad cuando nos planteamos cómo miramos la vida, cómo actuamos ante situaciones, cómo nos relacionamos con los demás, cómo vivimos nuestras convicciones y creencias… y cuando nos ejercitamos en determinadas prácticas que nos pueden ayudar, como el silencio, momentos de meditación, el intercambio de grupo… Hay un inmenso legado de métodos y caminos disponibles.
Desde el servicio por un Mundo Mejor les brindamos una oportunidad para potenciar la interioridad. Uno será en Julio: “Escucha compartida de la realidad” y el otro en Agosto: “Desafíos de humanización, hoy”. Pinchar en los títulos para mayor información.
No olviden que si quieren pueden. Les acogemos.