Os ofrecemos unos parámetros que pueden ayudarnos a ver si realmente pensaos en positivo…
Mayoría de C: Descolorido
Si no te empeñaras siempre en pensar mal de todo lo que sucede a tu alrededor, tendrías tiempo para mirarte al espejo, ver tu rostro casi siempre enfadado y escuchar tus continuos refunfuños y lamentaciones.
Si todo lo ves negro, es probable que eso dependa sobre todo de ti. Busca dentro de ti mismo tu ‘caleidoscopio’ personal para colorear tu mundo y el de los que te quieren bien.
Mayoría de B: Equilibrado
No se puede decir que no seas optimista, pero prefieres buscar el equilibrio entre lo positivo y lo negativo. Procuras no inclinarte hacia ninguna de las dos partes para no quedar desilusionado. ¿No te parece que, a veces, tu modo de ser te impide el gozar plenamente la vida?
¡Atención!, la vida podría deslizarse a tu lado y no llegarías a gozar nunca de su plenitud. ¡Esa sí que sería una gran desilusión!
Mayoría de A: Piensas en positivo
«Yo pienso en positivo, porque estoy vivo». Estas palabras de una canción de Lorenzo-Jovanotti describen tu modo de ser. Tratas de ver la vida a través de los colores del arco iris, también cuando has de afrontar algún problema. Transmites alegría a los demás. Los que están a tu lado se dan cuenta y disfrutan con tu presencia. Pero procura que tu optimismo no degenere en superficialidad o ligereza al afrontar las dificultades.