Comenzamos la Cuaresma, y nos proponemos, siguiendo a Jesús, crecer en
nuestras relaciones. Una primera relación, es la relación conmigo mismo. Por eso me ha venido a la mente el texto de Marcos 8, 34-35: “Si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por mí y por la buena noticia, la salvará”.
¿Qué es negarse a sí mismo? Tal vez la primera imagen que viene a nuestra mente es la de una persona que se impone una vida ascética, llena de sacrificios y penurias. Pero no es ésta la idea que nos comunica el evangelio.
Negarse a sí mismo es romper con eso que llamamos individualismo. Es decir, la falsa ilusión de vivir aislado o de ser autosuficiente. Todos los seres humanos, queramos o no, vivimos en solidaridad entre sí y con la naturaleza.
Negarse a sí mismo es tomar conciencia de la propia condición y pequeñez.
Negarse a sí mismo es reconocer nuestras propias posibilidades y a la vez, considerarse incapaz de transformar el mundo sin vincularse a un proyecto mayor.
Jesús ofrece un camino para superar la pretensión del individualismo,
por medio del seguimiento y de la cruz. El seguimiento es la aceptación de su llamada y el dejarse transformar por su enseñanza. La cruz viene cuando asumimos las contradicciones que su seguimiento genera en nosotros y en nuestro mundo.
Negarse a sí mismo es asumir que tenemos la potencialidad para ser felices con lo que somos y tenemos, y que tenemos el poder para transformar el mundo, si asumimos el proyecto de Jesús: el Reino.
Es importante que cada persona sea autónoma, tenga una suficiente autoestima, que sea responsable, aspectos que tenemos que cultivar, pero sin olvidar que estamos convocados, por Jesús, a un proyecto universal que es el Reino de Dios: paz, justicia, amor… que no podemos realizar aisladamente, sino en solidaridad.
«Estamos convocados por Jesús, a un proyecto universal que es el Reino de Dios: paz, justicia, amor….que no podemos realizar aisladamente, sino en solidaridad»
¡Esto es una «Buena Noticia»¡
«Convocados por Jesús», a esta convocatoria me siento llamada, solo me basta dar una ojeada a su vida para encontrar puntos de referencias que me ayudan a dar respuestas a las demandas actuales en mi entorno cercano y lejano, El es un maestro de la escucha.
«A un proyecto universal», en cuántos proyectos personales, profesionales, comunitarios….. he participado con buenos resultados y hasta con propuestas que me han ayudado a crecer y mejorar.
Me siento importante, ¡participar en un proyecto universal!. Con estas características, paz , justicia, amor….que es el Reino de Dios, lo hago ya parte de mi vida, un compromiso más profundo con el que celebro este día 28 de febrero.
«Que no podemos realizar aisladamente, sino en solidaridad». Esto es una gozada, compartir, trabajar en equipo, cultivar el mundo de las relaciones, aceptar las diferencias, sentirnos en compañia, saber que es posible caminar con esta mochila hacia ese mundo mejor que soñamos……con este Guia y junto a otras criaturas, este camino es un viaje apasionante.
¿Continuamos en esta ruta?.