En estos días he aprendido en el itinerario a la “Escucha de los signos de los tiempos”, que los signos de los tiempos de los que habla la Biblia están en mí.
Que no puedo escuchar lo que Jesús me quiere decir si antes no me escucho a mí misma.
Que la materia prima de la espiritualidad está en lo cotidiano, en mi vida cotidiana, que en ella se revela nuestra relación con Dios.
Que en los problemas que enfrento en mi vida debo buscar más allá; lo que hay detrás para comprender su causa o raíz y así poderlo superar. Escuchar a mi corazón.
Que la honestidad es la clave para la comunicación con Dios.
Que la iglesia nos invita a obedecer, nos invita a amar!
Que nuestro primer oficio es vivir libre de necesidades y gozando un poco del reino de la libertad.
Y me voy dispuesta a hacerlo realidad en mi vida.
Mónica Garrido.
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Gracias Mónica y Feliciano por vuestros comentarios en, «Un aprendizaje para la vida» me han hecho mucho bien, e iluminado mi vida en éste momento.
Los signos de los tiempos están en ti, querida Mónica; que se nos expliquen en la Sagrada Escritura modos de entender, no significa que ignoremos la trama de nuestra propia vida.- Nosotros debemos discernir y buscar lo mejor, lo que procede, lo que Dios quiere de nosotros.- Si la persona es indiferente a la palabra de Dios, si no se abre para recibir, nunca podrá entender lo que Dios le pide.- La vida espiritual se condimenta en el trascurso de las horas cotidianas, ahí está el motivo de nuestra santificación, desde ése medio hemos de avanzar en el encuentro con Dios y con los hermanos.- Ser serios para con el Señor, es algo que se impone por su propio peso; cuando no se está dispuesto a mover nuestros pies no pidamos a Dios que guíe nuestros pasos.- La vida es hermosa y está llena de sorpresas, algo que cada día se manifiesta en nuestras vidas, tratemos de descubrir a Dios en cada circunstancia, en cada momento.-