De nuevo me asomo a estas páginas para compartir una nueva y enriquecedora experiencia personal, vivida junto a una treintena de personas.
A finales de julio, mi esposa y yo nos dispusimos a disfrutar de unos días de vacaciones previos al encuentro que desde hace ya bastantes años compartimos en el Monasterio de La Estrella (San Asensio, La Rioja).
La Estrella constituye un entorno privilegiado para un encuentro de personas que quieren compartir unos días de trabajo y relaciones. En este ámbito venimos disfrutando en los últimos años una experiencia de trabajo personal y relacional que por la importancia que ha tenido para mí quiero relatar.
Como ya he citado, en los años anteriores; he vivido un proceso importante de personalización, conocimiento de mí mismo e interiorización, que me ha permitido resituarme de manera que mi vida cotidiana se ha hecho mucho más presente a la vez que más profunda.
En este proceso que ha durado bastante tiempo y al que he dedicado esfuerzo y trabajo personal para ejercitarme en mirar hacia dentro, ha tenido mucho que ver el Itinerario que en veranos previos, hemos trabajado en San Asensio. Gracias a esos veranos que compartimos la 1ª parte del Itinerario nos hemos sentido preparados y dispuestos para el acercamiento que este año hemos hecho a la 2ª parte de este Itinerario.
La 1ª parte constituyó un acercamiento a mí mismo y a la vida cotidiana, haciéndome consciente del mundo y la situación que vivo. En este 2ª parte del Itinerario he podido confrontar lo vivido anteriormente y mi situación vital a la luz del evangelio. Quiero resaltar que en este encuentro al estar menos implicado en su desarrollo como animador, he podido disfrutar y gozar de toda la riqueza que encierra. Han sido unos días llenos de trabajo personal, reflexión sobre textos bíblicos y comentarios sobre los mismos que me han parecido deliciosos y profundamente enriquecedores. Las aportaciones en las asambleas han sido de una gran variedad y riqueza; aunque en algún momento se nos escapó la vena moralizante o de consejo; en general, a pesar de ser un grupo tan numeroso conviene señalar el respeto y el ambiente de escucha ante las manifestaciones de cada uno de los participantes. Quizás sea conveniente vivir esta 2ª parte del Itinerario en grupos más reducidos.
Quiero también señalar, lo novedosos, profundos y valientes que han sido algunos de los planteamientos expresados ante las cuestiones suscitadas por la lectura de determinados textos.
Han sido cinco días de trabajo intenso, pero que como comentábamos mi esposa y yo en el viaje de vuelta, han supuesto una renovación espiritual en nosotros de gran importancia. Hemos vuelto contentos y con ganas de ofrecer aquí en Málaga a otras personas con las que compartimos intereses similares, la posibilidad disfrutar de este 2º paso en el Itinerario.
¡Gracias! porque este proceso de renovación personal y espiritual es un signo de vida que personalmente me rejuvenece. En el ITINERARIO de mi vida (mi vida única) he dado un nuevo paso que me ayuda a ser más coherente y feliz, en resumen más persona.
La experiencia de estos años en La Rioja, me ha permitido ejercitarme en aprender a escuchar a los demás. Una escucha que es enriquecedora, porque pone en juego todas mis habilidades para descubrir al ser humano, y lo más importe, descubrirme a mi mismo en medio de la vida.
Esta tarea de escucha y comunicación ejercitada estos años anteriores, como bien dice Cristobal en la primera parte del Itinerario, es la que me ha permitido disfrutar de esta segunda.
El hecho de compartir un grupo tan numeroso de personas nuestra experiencia personal a la luz de muchos textos del evangelio, y como vivimos e intentamos vivir el seguimiento de Jesús en la vida cotidiana, me ha supuesto ampliar el objetivo de visión.
Descubrir-me que la vivencia y el seguimiento es personal, que esta ligada completamente a mi vida, a mi realidad. Los otras personas que tambien tienen experiencia, desde su vida y su realidad, distinta a la mia, me ofrecen el regalo de reconocer que Jesús sigue vivo en cada persona y lo más importante de forma distinta a la mía. Toda una riqueza: JESUS NO EXCLUSIVO NI EXCLUYENTE, continua vivo en la gran diversidad de quienes queremos seguirle.
Quiero dar las gracias a todos los que participamos porque me habeis puesto la tarea de ejercitarme en reconocer que Jesús tambien vive en muchas personas que lo viven de forma completamente distinta a la mia.