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Vivir tres meses con el salario mínimo

Convicción

Salario mínimo 1El modelo actual de civilización está fundamentado en la idea del crecimiento por medio del consumo: Consumir cada día más se nos ha presentado, no sólo como el acto de fe por excelencia, sino como el ideal de toda la vida, el único camino de felicidad.
El resultado es una sociedad, regida por la cultura del individualismo y del hedonismo, que cada vez tiene que utilizar más medios de control y represión para defender su bienestar en un mundo rodeado de miseria. Estamos convencidos de que debemos prepararnos para una verdadera revolución cultural, que se debe traducir en cambios en nuestra manera de pensar y de vivir, de reflexionar y de consumir.
El reto a asumir sería: «Generar una contracultura de la solidaridad como una nueva cultura de la acción, de la participación… Existen gentes deseosas de superar los estilos de vida centrados en el consumo y la obtención de dinero y están dispuestas a participar en acciones sociales. Hay que hacer un esfuerzo de pedagogía colectiva para ofrecer a estas gentes cauces concretos de acción solidaria».
Nada mejor para ello que empezar por trastocar un poco nuestro consumo diario. Hacer la experiencia de un cambio consecuente de nuestra forma de vivir. Es a partir, y desde el interior, de esa experiencia como podremos disponer de la oportunidad de ser receptivos a nuevas ideas y a nuevas estrategias de cambio.

Objetivos

 No se trata en absoluto de justificar el Salario Mínimo y menos aún en su nivel actual.
 Este paso es, antes que nada, un paso de solidaridad y de empatía (comprender al otro desde el interior); de consideración hacia aquellos y aquellas que están afectados realmente.
 Este tiempo será una oportunidad para informarnos mucho mejor y en profundidad sobre la precariedad, el empobrecimiento, el paro, la falta de vivienda…, la miseria misma, en nuestro país.
 Dar la palabra a las víctimas. Confrontar la práctica de nuestro intento con la crítica de aquellas agrupaciones de parados, inmigrantes, mujeres sin recursos, jubilados, marginados… con las que tengamos relación habitual de solidaridad.
 Ofrecer un pretexto para reflexionar sobre lo que, en nuestra forma de vivir, es fundamental y lo que no lo es. Qué entendemos por vital, qué por bienestar necesario y qué por superfluo. En definitiva una reflexión sobre el sentido de la vida.
 Cuestionar el dogma liberal de la bondad del crecimiento y el modelo de consumo-despilfarro, basados en la producción de objetos desechables y en el consumo ilimitado, como factores creadores de empleo.
 Hacer de la cuestión de la sociedad alternativa, un debate público. Se trata particularmente de aprovechar para informarnos y para debatir sobre: el lugar de la economía en la sociedad, de los desperdicios en nuestra sociedad y en nuestra vida, del tiempo libre, de la autoproducción y de la producción colectiva, de la economía no monetarista etc.

Propuesta

Intentar vivir 3 meses con el salario mínimo sin contar los impuestos, los gastos de vivienda y los transportes.
¿Por qué el Salario Mínimo? Porque representa una especie de símbolo por debajo del cual ninguna persona, en teoría, debería descender. El reconocimiento oficial de un «minimun» necesario es capital, pero nuestro intento deberá decirnos si ese salario es un minimum o un infra; si realmente es suficiente para vivir dignamente. ¿Por qué 3 meses? Por ser un tiempo limitado y por lo tanto accesible, y porque su duración es suficientemente larga para ser significativa. ¿Por qué intento? Está claro que se trata de intentarlo lo más honestamente posible, pero tal vez la mayor parte de nosotros no lleguemos a realizarlo en toda su exigencia. En realidad será posible que algunos solamente se comprometan a «aminorar» sus gastos superfluos. El objetivo no es tanto llegar a toda costa, sino saber por qué no hemos llegado y, entonces, sacar las consecuencias que de ello se desprendan.

Debatir, testimoniar nuestra experiencia, y extraer consecuencias. Durante estos tres meses, las personas que realicen la experiencia deberán agruparse dentro de núcleos, más o menos amplios, adecuados para facilitar el intercambio de motivaciones originarias, de objetivos a conseguir, y sobre todo de las reflexiones a que se vaya llegando.

Constituir un fondo de solidaridad. Parece coherente que las cantidades ahorradas con este proyecto de austeridad, en totalidad o en parte, según la conciencia y las posibilidades de cada uno, se ingresen en una cuenta especial del respectivo núcleo, a fin de constituir un fondo de solidaridad cuya utilización se definirá por los propios participantes.

Interesados por participar en el Proyecto: contactar con Kairós Europa, R. de Llúria, 7, 2º – 08010 Barcelona

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