El domingo 21 de junio fue la jornada por los enfermos de ELA y pedí a unos amigos, que les acompañe en su juventud y gozo de su amistad, son Emilio y Lola, ella sufre la enfermedad, pero, a veces, dudo quien sufre más. Estas notas que siguen son expresión del momento que estáis sufriendo. Que la saturación informativa del coronavirus no deje en el olvido a tantos otros enfermos como el ELA, una enfermedad cruel.
Nacho
Y … ELA.
Son los puntos suspensivos, eso… suspensivos.
Es vivir, sobrevivir al límite de lo físico y del equilibrio mental, el intelecto temes se convierta o quizás ya sea tu enemigo. Tu camino, nuestro camino aspiras a que se detenga, recuperar por un segundo el equilibrio, no, no sucede, la vida sigue, pero en Lola, ahora ya únicamente, en su mirada y en las palabras que escribe con dificultad en el ordenador con el iris y un artilugios pronuncia, pero es la verdadera Lola.




