La Cuaresma, en los tiempos que corremos, es ciertamente más un tiempo de preguntas que de respuestas. A ello nos empuja la misma situación mundial por la que atravesamos y la situación socio-política interna.
De repente nos damos cuenta de que lo que está en juego no es ya el cómo sino el qué y el para qué de nuestras vidas.
La Cuaresma nos ofrece un tiempo de parada y reflexión: ¿adónde voy y a qué?, ¿cuáles son mis esperanzas y el sentido de lo que estoy viviendo? Esto es a lo que nos invitamos en este tiempo de Cuaresma: entrar en nuestro “desierto” y dejarnos acompañar por el Señor que, al paso de su vida, nos pregunta y nos fuerza a dar respuesta a nuestros interrogantes más profundos. Continue Reading