El pasado 23 y 24 de noviembre tuvimos un encuentro de 40 personas, en su mayoria, parejas de diferentes equipos de nuestra señora.
Comenzamos con una breve presentación de las personas y del encuentro. El punto de partida del Itinerario fue la “vida cotidiana”. Después dedicamos un tiempo largo a la reflexión personal, terminando la tarde del viernes con una plegaria común.
El sábado por la mañana lo iniciamos con un canto, luego formamos grupos en los que nos ejercitamos en tomar la palabra para compartir nuestra reflexión personal, en un clima de escucha activa, que nace de la convicción de que todos somos portadores de vida y en esa intercomunicación vamos construyendo la fraternidad. La dinámica del grupo nos llevó desde lo personal a descubrir los aspectos comunes, así como los anhelos y preocupaciones, sobre todo reconociendo, sintiendo las ganas de vivir y los deseos de encontrar espacios de libertad personal.
Después tuvimos la comida compartida fruto de las aportaciones de las personas asistentes, que resultó un banquete de una gran riqueza y variedad, que también fue ocasión de múltiples comunicaciones cercanas.
Por la tarde, después de haber reorientado el itinerario por diversas circunstancias y para dar respuestas a las demandas de los participantes, comenzamos a ejercitarnos en la escucha de la Palabra, mediante la lectura de una parábola siguiendo estos pasos: qué dice el texto; qué nos dice el texto; qué le decimos al Señor y a qué nos invita. Preparamos también el evangelio del día, que luego celebramos en la eucaristía parroquial donde tuvo lugar el encuentro.
Terminamos con un coloquio abierto y una evaluación verbal en la que se manifestó la necesidad de concluir el Itinerario propuesto. Por lo que se propone volvernos a encontrar el sábado19 de enero de 2013.
Invitamos a las personas participantes en el encuentro a compartir su experiencia y sugerencias en este blog.