Hoy voy a intentar escribir una experiencia que estoy viviendo. No se en que quedará, pues me he dado cuenta de que es mucho mas fácil escribir sobre cosas insustanciales, o sobre cosas imaginadas, que sobre una misma, sus sentimientos, sus inquietudes y sus vivencias.
Últimamente mi vida ha dado un giro de ciento ochenta grados, que es el máximo giro que se puede dar. Me estoy dando cuenta de que casi nada de lo que yo «aprendí» durante toda mi vida ahora no me sirve y hago extensible estos cambios al ámbito religioso. Tengo dos hijas maravillosas a las que yo siempre les encontraba pegas, porque claro ellas no pensaban lo mismo que yo, y querían vivir su vida y no la que a mi me hubiera gustado que vivieran. Continue Reading





