Llegué a Roma tres días después de su beatificación. Había visto algún reportaje y leído alguna información sobre el evento y algunos comentarios sobre el mismo. Aún pude percibir y sentirme en vuelto por los paneles y fotos de los que difícilmente podía abstraerme del impacto mediático, aunque para mí simplemente me evocaban un pasado aún cercano. Continue Reading
A finales del mes de Marzo emigré al Perú, aunque de forma voluntaria y ocasional, allí animé unos ejercicios comunitarios a un grupo de jóvenes sacerdotes, y el resto del tiempo lo pasé con encuentros con diversas parroquias, con el Grupo local por un Mundo Mejor y diversos y variados encuentros con personas… Durante mi estancia se realizaron las singulares elecciones presidenciales y de diputados al Congreso nacional. Estuve cerca de selva amazónica y, después, tuve la oportunidad de recorrer la gran ciudad de Lima de un extremo a otro con la sensación de que me trasladaban de un “continente” a otro por sus diferencias sociales, económicas, estructurales, ecológicas, ambientales… Continue Reading
Invitado a una parroquia a un encuentro de responsables de las pequeñas comunidades, cuando llegamos, entramos en la sacristía y estábamos compartiendo uno de los sacerdotes y yo, cuando de repente se presentó una joven madre, que llevaba en el brazo izquierdo algo envuelto muy cuidadosamente, pronto supimos que era un niño de meses y pidió al “padre” la bendición, pues acababa de ser operado el niño de algo muy serio y grave. Aún recuerdo, y creo que lo recordaré para siempre, el gesto de la madre, su mirada serena, confiada y llena de esperanza. Pareciera, eso pensaba yo, como que después de haber superado la intervención quirúrgica de su bebe no hubiese quedado plenamente satisfecha, como si esperara que Alguien más calmara su inquietud, acallara sus dudas, disipara sus temores, confirmara sus esperanzas. Solamente pidió la bendición para su niño, nada más. El “padre” hizo la señal de cruz, con delicadeza pero con la fuerza de trasmitir energía de vida, en la frente del niño y también en la de la madre y los abrazó; la mujer marchó sonriente y con paso firme y silencioso. Continue Reading
Por primera vez en mi vida, desde que soy sacerdote, no he participado en la “celebración litúrgica de la Vigilia Pascual”, pero siento que la he “celebrado” de otra manera… Continue Reading
El miércoles santo un compañero sacerdote quiso que viera “La Candelaria”, la zona sin duda más pobre, miserable y marginal del sur de Lima. Llegamos tras un subir y subir cuestas por un territorio de arena y piedras, sin la menor vegetación y con un sol de “justicia”, como se suele decir…. Nuestro punto de llegada era también el fin casitas de estera y adobe, ahí terminaban los moradores, después era tierra y polvo…, entre cabañas de estera, alguna con parte de obra y zonas cubiertas para la crianza de cerdos. Nos costó dos horas para llegar en motocarro, porque allí no llegan las “combis” (furgonetas, para nosotros)… Continue Reading