Me piden que narre mi experiencia de participar en grupo. Me quedo un poco asombrada, pero si vale para otras personas… ¡compartamos!
Desde la primera comunión de mi hija acepté la invitación que se nos hizo a participar en un grupo de padres. Las charlas de preparación “nos había revuelto el corazón”. El grupo es una vez al mes. No es mucho. A veces la periodicidad impide la formación de un grupo “caliente”. Tiene, pues, sus desventajas. Pero tiene sus ventajas: estamos muy ocupadas y podemos llegar a lo que podemos, sobre todo en una ciudad grande, como es la que vivo yo. Read More